domingo, 4 de diciembre de 2016

Alternancia inequívoca. Debilidades de José Rosas Aispuro en Durango

Laguneros dieron su apoyo al panista porque estaban hartos del PRI y lo primero que hizo fue excluirlos de su nomenclatura | «Usted está en su derecho de gobernar con su gente de confianza y rehacer alianzas con su viejo partido» | El problema fue que regresó la hostilidad al Cañón de Fernández contra los ambientalistas de Pro de Nazas, administradores de dicha área | Luego de una década de arduos arduo trabajo por conservar el Cañón de Fernández, de Lerdo, Durango, aparece un grupo que dice tener un «proyecto ambiental» | Carta abierta al gobernador de Durango del Presidente del Centro de Investigaciones Sociales de Gómez Palacio, publicada en Palabra Vecinal
Área Natural Protegida del Cañón de Fernández en la Comarca Lagunera de Durango.
Milenio
Por José Augusto Sánchez Galindo
Licenciado José Rosas Aispuro:
José Rosas Aispuro. Foto Palabra Vecinal
No encontré otro medio ni otro momento tan oportuno para retomar una relación que surgió en la lucha por cambiar el régimen de privilegios en la entidad y nuestra querida Comarca. Los objetivos de la Alianza «Unidos Por Ti» siguen vigentes. Peleamos para su causa, por su encargo, en el distrito xii y la ciudad de Gómez Palacio; lucha que asumimos con gallardía pese a la hostilidad de los antagonistas. Los resultados tras de una jornada intensa de casi 100 días se pusieron a la vista. Durante este tiempo integramos decenas de comités populares y un gran equipo de campaña, quienes tenazmente dedicaron su trabajo a construir la escalera, para que usted llegara a la gubernatura. Nunca dudamos de nuestro triunfo. Nunca dudamos promoverlo. Pegamos su imagen en las casas, repartimos miles de volantes, visitamos millares de hogares y convencimos a miles de electores gomezpalatinos de que usted era la mejor opción. Peleamos el voto en los territorios a la vista de todos; no apostamos al «voto cruzado». Hoy podemos decir: ¡misión cumplida! Usted es el gobernador, lo que nos tiene satisfechos; solamente nos preocupa la capacidad resiliente del viejo régimen de privilegios, incluida su «política de dos caras» que seguramente aplican al nuevo régimen.
El fracaso de una «espectacular estructura» no limitó que con nuestras propias fuerzas y recursos nos diéramos a la tarea de enmendar la plana que otra parte de su equipo no hizo; me refiero a la desgastada estrategia electoral del «listismo» y los algoritmos electorales fantasiosos encargados a despachos embaucadores. Nuestra política fue el asambleísmo en las calles del territorio a través de un proyecto que denominamos: «Urna Amurallada», la que nos dio la posibilidad de salir bien librados o lo menos golpeados.
El día cinco de junio fue un día sumamente complejo; soportamos una elección de Estado. Los dispositivos de nuestros rivales para contenernos fueron excesivos, violentos e ilegales. Por tierra, aire y medios electrónicos nos «bombardearon» minuto a minuto el día de la jornada para inmovilizarnos. Los resistimos, y contuvimos lo que podía haber sido un golpe a nuestro triunfo general. El cinco de junio no se nos olvida a cientos de activistas acosados, golpeados y amenazados, por aquellos que hoy se retratan a su lado con impudor. Las fotos o convivencia pública con otras fuerzas la entendemos como parte de la política de gobernabilidad; el inconveniente surge cuando usted se aleja de «los suyos»; de aquellos que hoy sienten el olvido tras de larga jornada. Pasamos de servirle a estorbarle.
Hoy puede excluir de su gobierno a los laguneros, lo que considero legítimo; como también es legítimo sentirnos excluidos al no vernos cabalmente representados por la nomenclatura designada por usted en la región. Usted está en su derecho de gobernar con su gente de confianza y rehacer alianzas con su viejo partido; pero excluirnos de ello no nos impide a seguir luchando por las cosas en las que creemos, sentimos, hemos estudiado y suponíamos usted encabezaría. Le comento que nuestra fuerza, pequeña en número, pero grande en honor, logró captar el interés de laguneros ocupados en muchas tareas, los que hoy nos siguen empujando a no dejar de luchar porque el Gobierno de la Alternancia no sólo sea un simple relevo de la nomenclatura; sino que sea verdaderamente una nueva alternativa en las formas de hacer política, y políticas que ayuden a Durango y sus regiones.
La alternancia actual no es producto de la casualidad; surge a partir de la indignación y del pensamiento crítico de miles de ciudadanos; los partidos que lo acompañaron quedaron chicos ante tal manifestación popular. El hartazgo hacia el régimen de privilegios era evidente; los duranguenses señalaban una a una sus fisonomías:
1.- Una nomenclatura inamovible por décadas. El colmo fue la herencia generacional de puestos.
2.- Un régimen de privilegios selectivos; en la que los conflictos de interés sobre determinan y explican muchas cosas. Amigos de todo y para todo.
3.- Un aburguesamiento de la elite del régimen Deras-Caldera; quienes cedieron a los encantos del narcisismo como estilo de vida. La nueva clase política, que emerge en el 2004, se envileció por y con relaciones perversas dentro y fuera de la sociedad política. Se perdió la humildad y vocación de servir.
4.- Enriquecimiento inmoral en base a créditos impúdicos, obras de mala calidad, sociedades mercantiles con cacicazgos regionales, complicidades con instituciones bancarias públicas y privadas y despachos de renombre.
5.- El empobrecimiento de grandes capas de la población, y abandono de la mayoría de las ciudades de la entidad. La pobreza patrimonial fue su sustento político.
6.- Un terrorífico estado de inseguridad y dolor en la mayor parte del estado.
7.- Un centralismo complementado por cacicazgos regionales como régimen de privilegios. La obediencia o sumisión local ha dañado el diseño de las ciudades.
En fin, podemos seguir argumentando esas y más condiciones que favorecieron nuestro triunfo; pero, ahora, lo que importa es no reproducirlas y caer en las mismas desviaciones en que cayeron los vencidos.
No podemos escuchar el canto de las sirenas. No podemos dejar de escuchar los sentimientos del pueblo de Durango.
¡Ya triunfamos! ¿Y ahora qué sigue?
Luego de seguir los nombramientos en La Laguna nos preocupó el destino de la alternancia. Después de su alejamiento y cambio de actitud hacia sus correligionarios laguneros nos preocupamos doblemente.
Encontramos inexplicable la ausencia de laguneros en su gabinete central y ampliado. Hoy no hay directores, subsecretarios y jefe de oficina de nuestra comarca; y la nomenclatura regional la compartió sólo con un sector del PRI.
Para ello nos surge un grupo de preguntas que considero conveniente reflexionarlas:
¿Cómo construir un gobierno de la alternancia con una nomenclatura emanada del viejo régimen?
¿Cómo construir nuevas políticas e instituciones que garanticen nuevos y mejores resultados para los duranguenses y laguneros en particular?
¿Cómo transitar con la vieja nomenclatura sin ocultar, negar, olvidar y absolver los daños administrativos, legales y políticos que algunos cometieron en la esfera municipal y estatal? ¿Y cómo explicárselos al electorado, para evitar desanimo?
¿Cómo transitar a la alternancia sin privilegiar a viejos amigos incluyéndolos en la política o administración de procesos a costa de perjudicar a otros aliancistas y el nuevo régimen? No podemos eliminar el viejo régimen siendo igual que el que ellos.
Panorámica del Cañón de Fernández. Fotografía de El Siglo de Torreón
Primer caso:
Hoy la hostilidad regresa al Cañón de Fernández contra los ambientalistas de Pro de Nazas, administradores de dicha área. Primero fue el delgado del PRI en el pasado proceso electoral quien amenazó con eliminarlos de la administración, y hoy lo está secundando el «gobierno de la alternancia». Ellos nos amenazaron por apoyarlo en el proceso electoral, pero ahora su equipo de la Smarnat se encarga de cumplirlas. Luego de una década de trabajos arduos, callados y profesionales por conservar el Cañón de Fernández, de Lerdo, Durango, aparece un grupo que dice tener un «proyecto ambiental», quienes presumen de su amistad y colaboraciones en especie a su campaña; pero ni son ambientalistas y tampoco aportaron un voto a nuestro triunfo.
La Laguna no puede ceder a las tentaciones de «amistades» incomodas del gobierno de la alternancia. Este gobierno en todo caso debe de cuidar de que los viejos estilos de cabildeo en base a untas (vinos, carne, quesos y trastos) no penetren el edificio del nuevo poder gubernamental so pena de facilitar la aparición de cuarteaduras irreparables.
Nosotros seguiremos luchando por una Laguna al servicio de todos; sin exclusivismos ni exclusivistas.

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