domingo, 21 de agosto de 2016

Ante la sobresaturación del panteón de Tláhuac todo espacio es bueno

Ante la saturación de tumbas se autorizan inhumaciones casi en corredores | Que tras de siete años son exhumados restos para entregarlos a familiares a fin de disponer del espacio | La construcción de capillas fue prohibida hace 15 años | Sospechoso retraso para habilitación del nuevo panteón cuyo terreno colinda con Geovillas | Cementerio, atractivo botín tanto para los de la administración delegacional como para los comisionados de barrio
Tumba sembrada en el corredor final del panteón es de quien fue papá
de Gerardo Pineda Galicia
Además de la evidente sobresaturación de tumbas, una serie de anomalías tienen lugar en el panteón vecinal de San Pedro Tláhuac, mismas que fueron denunciadas por un grupo de vecinos a NosotrosMSR, luego de que el próximo primero de octubre se va a cumplir el primer año desde que se dio el relevo de administración en la delegación Tláhuac, y como jefe de panteones fue designado el médico cirujano dentista René Pérez Enríquez, quien al llegar a la oficina en el interior del camposanto, lo primero que hizo fue cambiar al personal que llevaba años laborando ahí.
«La gente que trabajó aquí, que conocía muy bien el teje y maneje de lo relacionado a las inhumaciones y demás trámites administrativos, pero sobre todo que atendía muy bien a los vecinos, en cuanto llegó el nuevo jefe corrió a todos y metió a otras personas que por su desconocimiento e inexperiencia lo único que hicieron fue crear problemas a los deudos de quienes tienen familiares en el panteón de Tláhuac», señaló el señor Lorenzo Palacios.
«Estos nuevos empleados no saben nada del Jurídico y por consiguiente desconocen la ley de panteones. Sin embargo, a los que ya tenían experiencia los corrió para hacer de las suyas, su fiesta», dijo.
Por su parte, el señor Gerardo Pineda Galicia, vecino del Barrio de los Reyes, acusó al administrador del cementerio de estar «sembrando tumbas» en recovecos del panteón con el presunto objetivo de lucrar con esos espacios.
«Se trata de lugares que no tienen las medidas reglamentarias para una tumba», indicó. Y es que justo al lado de donde se localiza la tumba que contiene los restos del señor Justo Pineda Granados –fallecido el nueve de agosto de 1990–, padre de Gerardo, al parecer el cirujano dentista autorizó que fuera inhumado el señor Salvador Rodríguez Moreno, espacio que apenas si tiene un metro de ancho, lo cual debió suceder hace como dos meses, según estimó el denunciante, quien fue comisionado hace algún tiempo.
Cualquier rincón se oferta al mejor postor. En la fotografía el señor
Gerardo Pineda Galicia
El señor Pineda Galicia ni siquiera puede identificar los apellidos de los restos de quien ahí fue sepultado, por lo que supone que se debe tratar de algún avecindado, debido a que a través de los años los distintos jefes de panteones han permitido la inhumación de cuerpos tras del pago de 30 mil pesos.


Al respecto, la normatividad establece que el lote de una tumba debe medir un metro con 20 centímetros de ancho por dos metros de largo, además de que entre una tumba y otra debe haber 15 centímetros de separación, los que por disposición son destinados para «pasillo».

Lo cierto es que la tumba sembrada de manera irregular se encuentra al límite del corredor final del cementerio.

A decir de Gerardo Pineda, las costumbres son asunto que solamente le incumben a quienes son parte del pueblo de Tláhuac, debido a que en el panteón «todo aquí se rige por los comisionados del pueblo, ellos autorizan el espacio y dicen si se puede o no sepultar a alguien –de acuerdo a si en vida en su familia se cooperó con las correspondientes cuotas para las distintas festividades del pueblo–, entonces aquí no sé si hayan tomado en cuenta el espacio, sabiendo que había un árbol acá».

De acuerdo con vecinos que acompañaron a NosotrosMSR en el recorrido por el cementerio, el administrador también podría ser el promotor de una campaña de deforestación para eliminar viejos y frondosos árboles a fin de contar con mayores espacios qué ofertar.

Pero, en el caso de la tumba que fue metida como con calzador entre el corredor y la tumba de su señor padre, ¿de dónde vino la autorización?, se le preguntó a Gerardo.

«El permiso lo ha de haber dado el administrador del panteón, porque entre las varias anomalías que aquí se tienen, está también la de autorizar que se construyan capillas donde está supuestamente prohibido», indicó.

«De por sí que el panteón está saturado y luego se autoriza que se hagan más capillas, pues se dificulta el acceso de los féretros a las fosas con el terminado que se quiera utilizar», condenó.

Hace como 15 años que la administración delegacional dejó de autorizar la construcción de más capillas en el panteón de Tláhuac debido a la saturación de tumbas, cuyo número se desconoce debido a que al parecer no se tiene un registro puntual de éstas, pero por cuestiones que no son difíciles de suponer, las capillas han proliferado por todo el camposanto, lo que da idea del floreciente negocio que debe significar la tutela de un cementerio.
Sin consideración por las tumbas, se realizan excavaciones para sacar
de raíz a los árboles

Que tras de siete años son exhumados restos
Otra de las anomalías que aparentemente suceden en el panteón es el exhumar restos y entregarlos a sus familiares transcurridos siete años, «de hecho tengo el caso de una cooperante a la que le quieren sacar a su familiar», aseguró Gerardo.


«Ya dejé de ser comisionado del Barrio de los Reyes, pero sí sé las secuencias que se siguen aquí dentro del panteón, con los usos y costumbres que se rigen por el pueblo de Tláhuac», indicó.

¿Por qué le piden ayuda si usted ya no es comisionado?, preguntamos.

«Recurren hacia mí porque en su momento yo les eché la mano en papeleos que se tenían que hacer acá. A la señora Martha –refirió– le quieren sacar a su familiar aun cuando hubo un convenio, en tiempos de María Elena Tapia –como administradora del panteón– cuando se renovó un convenio para que los derechos fueran en temporalidad máxima, pero ahora luego de siete años se sacan los restos y se les entregan a un familiar. Se les pide que se hagan cargo de ese espacio, siempre y cuando cumplan con la normatividad del pueblo de Tláhuac, con cooperaciones –permanentes para la organización de las festividades– y con estar al pendiente de su espacio –que le den el mantenimiento correspondiente–.

La intención de Gerardo Pineda es «hacer que se dé un respeto hacia las personas, no porque sea mi familiar –por el caso de la tumba sembrada a un lado de la de su señor padre–, sino que también sea parejo para todos, porque pues ahorita me lo hicieron a mí, y al rato se lo hacen a otro.

«¿Qué está ocurriendo?», preguntó. «¿O es porque le ofrecen buen dinero al señor administrador del panteón?»

En su opinión, el cirujano dentista «está aceptando todo lo que nosotros en su momento paramos; de hecho hay un espacio de panteón aquí rumbo a la carretera a Tulyehualco, a un lado del –fraccionamiento– Geovillas, ahí está el predio para un nuevo panteón».
Aun cuando está prohibida la construcción de capillas, por una corta
se autoriza la construcción

Sospechoso retraso para habilitación del nuevo panteón
Si ya está el terreno para el nuevo camposanto, ¿por qué entonces no se le da uso?

«No lo sé. Hay una cala con la que se hizo la medición para ver cuántos restos pueden caber ahí, de hecho hay un sembrado, por lo que ya se sabe que se pueden autorizar tres espacios por lote, para que no toquen el agua los cadáveres y no afecten al manto freático», precisó.


«Pero las autoridades se han hecho ojo de hormiga y no ven nada por eso», afirmó.

¿Se habrá retrasado por cuestión de dinero? Porque ya ves que a todo le buscan,.

«No es por dinero, no quieren darle al asunto del panteón porque los mismos comisionados no ponen de su parte para seguir avanzando, si ya saben que éste –el de San Pedro Tláhuac– ya está saturado, no le quieren dar una vialidad a aquel espacio para que se utilice como ellos en su momento lo pidieron», manifestó Pineda Galicia.

¿Será porque el terreno se encuentra a un lado del fraccionamiento de Geovillas y el escenario con el tiempo podría incomodarle a quienes ahí viven?

«No, no les afecta en nada. De hecho ya teníamos papeles, en su momento cuando yo estuve como comisionado, ya había papeles de impacto al medio ambiente, salubridad, había un avance de reconocimiento de cambio de uso de suelo, y no recuerdo más; en ese tiempo estaba el licenciado Alfredo (Romero) Adorno en el Jurídico. Pero yo terminé mis tres años como representante de comisionado y no supe ya más, hasta ahora que me fueron a ver vecinos para decirme que les quieren sacar su familiar por los convenios que se han hecho», apuntó.

«Pero en su momento eso ya acabó, porque se arregló con María Elena Tapia para que se acabaran esos problemas de que luego de siete años había que sacar los restos de alguien y entregarlos a sus familiares», reiteró.
Espectaculares capillas como para satisfacer la vanidad de los vivos

Cementerio, atractivo botín para unos y otros
Floreciente negocio para la administración del panteón

Otra de las anomalías del cementerio de San Pedro Tláhuac son las excavaciones profundas que se realizan por parte de la administración del panteón, a fin de realizar adecuaciones y modificaciones como sacar las raíces de los viejos árboles para disponer de más espacios, debido al problema de la sobresaturación, sin ningún miramiento ni consideración por los sepulcros colindantes porque los trabajadores avientan la tierra encima de estos.

«Aparte de todo el perjuicio que le hacen a los deudos siguen con la deforestación del panteón», subrayó Pineda.

Durante el recorrido se presentó en la oficina del cirujano dentista encargado de la Jefatura de Unidad Departamental de panteones la señora María de Jesús Magaña, quien iba a preguntar por qué le habían dicho que el título de propiedad del lote familiar en el camposanto ya no tenía ninguna validez. «Me dijo María Elena Tapia que no tenía ninguna validez, por lo que vamos a cambiar la cripta de dueño porque estaba a nombre de mi hermano Raúl, y como ya falleció la queremos cambiar».

Por lo pronto, los títulos de propiedad que en su momento fueron expedidos por Mario Peña Urquieta como director del Jurídico en la administración del delegado Francisco Martínez Rojo –quien por cierto determinó que los comisionados ya no tenían vela en el entierro en cuanto a decir quién sí y quién no podía ser sepultado ahí, aunque después éstos terminaron por ignorar la medida–, no tienen ninguna validez, aseguró la señora Magaña.

Al respecto, María Elena Tapia señaló a NosotrosMSR que la única instancia facultada para expedir títulos a perpetuidad, es la Dirección General Jurídica y de estudios Legislativos, dependiente de la  Consejería Jurídica del Gobierno de la Ciudad.

El caso es que en la cabecera delegacional, para los vecinos el morirse puede significar el dejarle un cúmulo de problemas a sus familiares, por aquello de que el cementerio representa un gran negocio tanto para los de la administración local en turno, como para los propios comisionados de la localidad, de ahí la continua disputa de lo que podría verse como otra más de las manzanas de la discordia en la delegación.

Como se sabe, los panteones vecinales son administrados por patronatos junto con las delegaciones, por medio de cooperaciones de los habitantes de la zona, quienes se encargan del mantenimiento y, de acuerdo con los llamados usos y costumbres, ahí sólo pueden ser inhumados los descendientes directos de los habitantes originarios de la comunidad. Aunque se ha sabido de casos en que los restos de quienes en vida radicaron, por ejemplo (según pudimos constatar), en Ciudad Nezahualcóyotl, tras del pago de la correspondiente cuota pueden descansar a perpetuidad en el panteón de San Pedro Tláhuac.

A menos que diga lo contrario algún nuevo jefe.

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